A dos meses de las elecciones presidenciales en Venezuela, un opositor improbable surge: el Reverendo Javier Bertucci. Dono de un programa bíblico diario en uno de los más populares canales de televisión y mega-empresario, Bertucci puede capitalizar la crisis de representatividad que enfrenta el país.
Él afirma ser el único capaz de dialogar con los descontentos con el presidente Nicolás Maduro y con la oposición, que lucha por encontrar un nombre viable electoralmente y tiene algunos de sus principales líderes en arresto domiciliario.
"Yo soy el único que puede garantizar la gobernabilidad del país", dijo Bertucci en una entrevista. "Yo viajé por el país por ocho años, vi las lágrimas de las madres ... Ningún otro líder puede acoger los corazones doloridos de los venezolanos".
La oposición lo ve con desconfianza y dice que su candidatura, que hasta el momento no tiene un partido definido, va a legitimar un pleito que será engañado.
El ex gobernador Henri Falcón dice que aún no ha decidido si participará en las elecciones. La coalición de los partidos de la oposición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afirma que no participará en los comicios si no se toman medidas para evitar fraudes.
Faltan 5 días para el final del plazo de registro de candidaturas.
Maduro adelantó las elecciones presidenciales del segundo semestre para abril y ahora también pretende anticipar las elecciones para la Asamblea Nacional de Venezuela, que actualmente es controlada por la oposición.
Crisis de representatividad
En este escenario de fragmentación, Bertucci anunció su candidatura en un culto transmitido por la televisión en la ciudad de Valencia. Junto a su esposa, que también es pastora, encabeza la Iglesia Maranatha en Venezuela.
Además de su programa bíblico diario en uno de los más populares canales de televisión del país, Bertucci también es dirigente de una famosa organización de caridad que distribuye alimentos y juguetes en barrios pobres.
El líder evangélico de 48 años no tiene ninguna experiencia política y puede tener problemas legales porque la Constitución prohíbe a los religiosos de ocupar la presidencia. Sin embargo, afirma que esta limitación no será un problema.
La encuesta de enero del instituto Datanalisis mostró que el 34% de la población apoya una candidatura presidencial independiente, mientras que sólo el 24% apoya a un candidato hipotético de la oposición.
Alrededor del 17% de la población de 31 millones de personas de Venezuela es protestante.
Para David Smilde, investigador Oficina de Washington sobre América Latina, Bertocci representa la "crisis de representación" enfrentada por Venezuela y el fortalecimiento político de líderes religiosos en América Latina.
"Ellos rechazan a Maduro, pero el Gobierno todavía puede influir en la elección y la oposición tiene lógica en rechazar a participar, eso deja a la población sin muchas opciones", afirma Smilde.
Offshore de US $ 5 millones y promesas de campaña
En el discurso en que anunció la candidatura, Bertucci prometió buscar recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y derribar controles cambiarios. Él aseguró, sin embargo, que no buscará venganza contra Maduro.
"No quiero cortar la cabeza de nadie o cazar a ningún grupo", afirmó.
En 2010, Bertucci fue detenido brevemente después de que su empresa fue acusada de contrabandear un cargamento de 5 mil toneladas de combustible disfrazado de tintín. También tiene participación en una compañía de equipos médicos de Florida, en Estados Unidos, y es dueño de una empresa. El líder evangélico ya buscó a Mossack Fonseca para abrir una costa afuera de 5 millones de dólares, pero no concluyó el proceso.
Él dice que todos sus negocios están ligados a su actividad pastoral y que la costa afuera que pensó abrir serviría para alimentar a los venezolanos hambrientos.
"La oposición piensa que, al no presentar un candidato, las elecciones serán invalidadas", dice Bertucci. "Pero si nadie se enfrenta a Maduro, continuará en el poder y la reputación de Venezuela seguirá siendo desacreditada".
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