La transición del gobierno en México se produce en medio de una crisis de violencia e inseguridad, pero sin trastornos políticos o financieros, dijo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en la ciudad de Monterrey (norte).
"La transición fue alcanzada en armonía, con estabilidad, no hay crisis política, no tenemos una crisis financiera, lo que desafortunadamente está ocurriendo en Argentina no está sucediendo", dijo López Obrador, refiriéndose a la situación en el país.
El gobierno argentino se vio obligado a tomar medidas de emergencia frente a una crisis económica, con nuevos impuestos sobre las exportaciones, una reducción en el gabinete y la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que recurrió en junio.
López Obrador dijo en el aeropuerto de la ciudad que es evidente que hay una crisis en México pero relacionada con "mucha pobreza y sobre todo mucha inseguridad y mucha violencia, pero también hay condiciones (favorables), porque hay esperanza para las personas que las cosas "van a mejorar y van a cambiar".
Añadió que en octubre presentará la estrategia de seguridad para su mandato, que comenzará el 1 de diciembre.
Miles de personas murieron en México en los últimos años a causa de la guerra entre los carteles de drogas y los intentos de los gobiernos de enfrentarlos.
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