Crisis en Brasil es un riesgo líder internacional en 2016
JAMIL CHAD - CORRESPONSAL EN GINEBRA - S. PAULO
04 de enero 2016 | 10h 15
Para la consultora estadounidense, situación en el país es uno de los diez eventos que presentan el riesgo más alto del mundo
Actualizado a las 15h34
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GINEBRA - La crisis política y económica en Brasil se encuentra entre los diez principales riesgos para la escena internacional en 2016. La alerta es la consultora Eurasia Group que publicó su ranking de los hechos y situaciones de riesgo en el mundo en el año. Brasil aparece en octava posición, y los analistas extranjeros señalan que incluso el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) puede "actuar un poco como (Hugo) Chávez y pedir a los trabajadores para intervenir." Pero ellos descartan la posibilidad de que una revolución dispone de espacio para que se produzca.
Crisis en el gobierno de la prominencia internacional de Brasil
Crisis en el gobierno de la prominencia internacional de Brasil
"La caída de la economía brasileña será grande", dijo Ian Bremmer, presidente de consultoría cuando se le preguntó por el estado. Llamado "gurú en aumento" de The Economist, Bremmer es profesor en la Universidad de Nueva York y creó un primer índice de riesgo político utilizado por Wall Street.
"Por mucho que el mercado de valores en Brasil y su moneda ha sufrido en 2015, la crisis política y económica empeorará durante el 2016", advirtió el Eurasia.
Según la consultora, "Brasil está en medio de una" profunda recesión '' y puede durar "varios años". "El presidente Dilma Rousseff (PT) está luchando por su supervivencia política, y se espera que la crisis política y económica que empeore en 2016", ha insistido.
Para consultar, apostando a que no existe una solución política no debe ser visto con optimismo. "La batalla por el juicio político de Rousseff no debe poner fin al actual estancamiento político", dijo el grupo, uno de la mayor del mundo en términos de análisis de riesgo político.
"Si ella sobrevive, lo que parece ser el caso, su gobierno no va a ganar la fuerza política necesaria para impulsar las reformas económicas que el país necesita para hacer frente a su déficit fiscal cada vez mayor", dijo. "Para asegurar el apoyo que necesita para evitar el juicio político en el Congreso, Rousseff tendrá que comprometer su base izquierda. Estas aperturas se debilitará su agenda fiscal y explicar la decisión de reemplazar a su ministro de Hacienda ortodoxa Joaquim Levy para un menos duro en términos fiscales, Nelson Barbosa, "dijo.
La elección de Michel Temer (PMDB) no está mal visto. "Si Rousseff cayó, el gobierno encabezado por el vicepresidente Michel Temer no va a hacer mucho mejor y la división entre los partidos perdurará más allá de la acusación."
Para el grupo, los problemas que enfrentan los Temer compensarían el hecho de que el país reinicie el proceso político con un nuevo gobierno. En la evaluación de la consultoría, las investigaciones sobre el PMDB aumentarán durante la Operación Lava Jet ", lo que implica a miembros de su nuevo gobierno y la reducción de los incentivos para el PSDB continuará a darle su apoyo ya tenue."
Los analistas también señalan que, en el supuesto que el gobierno, Temer tendrá que vivir con el PT en la oposición, en un escenario en el que el partido de Dilma estará ansioso por hacerlo "pagar por la caída" del presidente. El PT también querrá mostrar su desacuerdo con su "agenda neo-liberal".
"Con la creciente tasa de desempleo a más del 10% en el transcurso del año, el margen de actuación del nuevo presidente será profundamente limitada."
La firma también apunta al impacto de la Operación Lava chorro. "El presidente seguirá siendo vulnerable al caso de Lava Jet corrupción", dijo. "Esto debería revelar nuevas pruebas de irregularidades dentro de su partido, el PT, que también puede conducir a nuevas aplicaciones para su destitución."
Lula. Para Eurasia, su destino se puede ajustar aún más rápido si "su mentor y ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sienten la presión de la investigación y se vuelven contra la agenda de reformas de Rousseff."
El ex presidente mismo puede tener un papel central en el año 2016, en la evaluación de los analistas.
"Lula no dudó en hablar de conspiración y está dispuesto a actuar un poco como Chávez, salir a la calle y pedirle que intervenga trabajadores. Pero no vemos espacio para una revolución para ser aceptado", dijo Bremmer.
Para él, no habría esta opción en la sociedad brasileña sobre lo que él llama "instituciones fuertes", una "clase media maduro" y "nivel de estudios".
Sin embargo, en la evaluación del grupo, Dilma continuar en el poder, será un presidente cada vez más cautivo de elementos radicales de su partido "en conflicto con el Congreso y que puede llevar a una" parálisis política ".
Impacto. Para Bremmer, el impacto económico de este impasse político será importante. "El mercado va a castigar a Brasil ante la falta de capacidad para hacer reformas", dijo. "Pero tal vez la crisis que Brasil necesita", dijo.
El impacto promete afectar incluso a los Juegos Olímpicos, que tendrá lugar en Río de Janeiro en agosto. "Va a ser un mal evento. Habrá manifestación, el descontento popular es alta y no estar en silencio como la Copa del Mundo", dijo.
Dijo que los lugares en los Juegos de 2016 están distantes unos de otros y por lo tanto puede ser fácil para los manifestantes cerraron las vías de acceso a los sitios. "Va a ser un año para ir a Brasil. Habrá un lugar para el partido", dijo.
Elección. El Eurasia estima que "la manera más limpia salir de esta crisis política" está en manos del Tribunal Supremo Electoral, que evalúa las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de 2014 "." Si el Tribunal encuentra ilegal campaña evidencias de financiación, se puede convocar elecciones dentro de 90 días. Aunque es poco probable, tal resultado tendría la ventaja de poner un nuevo presidente electo con la nueva legitimidad política ".
"Un nuevo gobierno se beneficiaría de una ola inicial de optimismo en el sector privado. Un nuevo presidente pediría a la unidad nacional, cuente al menos con el apoyo tácito del PSDB y propondría reformas económicas estructurales." Pero el consejo no apostó en este escenario, y no cree que esto ocurrirá.
"Al final, Brasil tendría un año de menor riesgo si hubiera una elección y que el país se deshizo de Dilma", dijo Bremmer. En su evaluación, una "luz al final del túnel puede llegar al final de 2016 o principios de 2017, cuando empieza a quedar claro que competirá en los 2018 elecciones" Muchas personas todavía quieren invertir en Brasil ", dijo.
Además de Brasil, la lista de los mayores riesgos para el 2016 está liderado por la fragilidad de la alianza entre Estados Unidos y la Unión Europea, que promete tener un "impacto global sobre el riesgo político."
De acuerdo con Eurasia, el informe "Top Riesgos" del año tratando de "identificar las tendencias políticas y geopolíticas más desafiantes y puntos de tensión para los inversores globales y los participantes del mercado en 2016".
En segundo lugar en el ranking es el riesgo de que Europa cierra sus fronteras antes de la llegada de refugiados y la amenaza terrorista. El impacto de la desaceleración en China viene en tercera posición, seguido por la amenaza terrorista del Estado Islámico.
La quinta posición en los rankings es Arabia Saudí, antes de las señales de desestabilización interna. En el sexto, los puntos de asesoramiento a la aparición de los magnates del sector de la tecnología como actores políticos, capaces de influir en las decisiones internacionales.
La séptima posición entre los principales riesgos en 2016 es el fortalecimiento de los "líderes impredecibles", como Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan.
Si Brasil es el octavo, el noveno también se relaciona con los países emergentes "falta de elecciones libres" en muchos de ellos. La clasificación se completa con la situación política en Turquía y el objetivo Erdogan.
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