terça-feira, 8 de agosto de 2017

La maldición de los vicepresidentes latinoamericanos

Jorge Glas, vice-presidente do Equador

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y el vicepresidente Jorge Glas tienen enfrentamientos graves debido a los diferentes puntos de vista sobre la situación económica del país, a pesar de que ambos forman parte del mismo gabinete. No es la primera vez que una cosa así sucede en América Latina. Conozca otros casos similares.

En sus primeros meses por delante de Ecuador, Lenín Moreno criticó la gestión de su predecesor, Rafael Correa, especialmente en materia económica. El nuevo presidente hizo una corriente nacional para alertar sobre la situación de endeudamiento del país.

Los enfrentamientos entre los dos políticos de la alianza PAIS, así como un desacuerdo ríspido entre Moreno y su vicepresidente, Jorge Glas, más alineado con las políticas de Correa en los últimos 10 años.

Todo ello resultó en una crisis dentro del gobierno: Moreno decretó la retirada de todas las funciones a su vicepresidente. Sin embargo, Glas sostiene que continuará en el mandato para el que fue elegido.

Aunque esta lucha puede parecer exótica, no es el primer escándalo de ese tipo en la política latinoamericana. Presentamos otros episodios de luchas famosas entre presidentes y vicepresidentes y otros miembros prominentes del gobierno.
Argentina: Cristina Fernández de Kirchner y Julio Cobos

En 2007, la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se presentó a las elecciones presidenciales con Julio Cobos, el ex gobernador de Mendoza. La alianza les permitió recibir más del 45% de los votos y ganar las elecciones.

Todo estaba bien, hasta que sus opiniones se dividieron sobre un proyecto de ley presentado en el Congreso por el Poder Ejecutivo para aumentar los impuestos sobre el sector agrícola, lo que provocó un conflicto tenso con las asociaciones rurales del país.

La votación en el hemiciclo del Senado - dirigido por Cobos - terminó en empate y, según la Constitución, en tales casos, el voto del vicepresidente decide.

"La historia me juzgará, no sé cómo, y me perdonen si estoy equivocado, mi voto no es positivo, mi voto está en contra", dijo Cobos, sorprendiendo al votar contra los intereses de su gobierno.

Brasil: Dilma Rousseff y Michel Temer

En agosto de 2016, el vicepresidente Michel Temer se convirtió en presidente después de que el Senado aprobara el impeachment de Rousseff.

Posiblemente, las relaciones entre Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), empezaron agravándose en 2015. El deterioro entre los dos políticos había sido derramado para los medios de comunicación a finales de 2015 Con la aparición de una carta de Temer a Rousseff. El vicepresidente se quejaba de haber pasado los cuatro años de gobierno (2010-2014) en papel "decorativo", además de la "desconfianza absoluta" que tenía Rousseff para con él.

Dilma Rousseff fue definitivamente alejada de su cargo de Presidente de la República el 31 de agosto de 2016.

Colombia: Juan Manuel Santos y Angelino Garzón

En Colombia, Juan Manuel Santos tuvo relaciones tempestuosas con sus vicepresidentes, según relatos de los medios locales. Angelino Garzón, que lo acompañó entre 2010 y 2014, dijo en una entrevista al diario El Tiempo en 2011 que tenía divergencias con el presidente, pero negó que hayan existido luchas.

La salud de Garzón se deterioró, al igual que sus relaciones con el vicepresidente. Había hasta senadores que exigían que el vicepresidente renunciara a su cargo por considerarlo como oposición al Gobierno.

La renuncia entró en vigor en 2014 y el vicepresidente fue asignado el cargo de embajador de Colombia en Brasil, cargo que acabó por no aceptar. Garzón continuó criticando a Santos: "No se puede gobernar como una reina de belleza, con risas para todo el mundo, tiene que gobernarse exigiendo", dijo el político.


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