La receta básica para tener una vida larga y sana es una sola: alimentación equilibrada, actividad física regular y cuidados con la salud física y mental.
Si ya ha pasado de los 50 años y le resulta difícil aplicarlo en su vida, sepa que no es así. Los hábitos benéficos, como gustar de sí mismo, evitar situaciones de tensión y deshacerse de prejuicios innecesarios deben estar en la agenda del día!
¿Quieres aprovechar la mejor fase de tu vida? Entonces vea algunos consejos que seleccionamos especialmente para que usted se mantenga activo y sano y aprovechar con vitalidad muchos y muchos años todavía.
Alimentación equilibrada
El envejecimiento es un proceso fisiológico y la pérdida de masa muscular y ósea es consecuencia y natural de ese momento, sin embargo, es posible minimizar el impacto de la pérdida de nutrientes a través del consumo de alimentos adecuados.
Entre los nutrientes fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo está el calcio, nutriente esencial para mantener la salud de los huesos. También ayuda a mantener el ritmo cardíaco y la salud del cerebro. Para complementar el calcio, también hay que tener cuidado en la vitamina D, ya que es esencial para que el organismo pueda absorber el mineral y sacar provecho de él.
Sin embargo, no siempre la alimentación puede suplir todas las necesidades del cuerpo. Pero sepa que esto no es un problema y es ahí donde entra la suplementación alimentaria, donde suplementos con Calcio, Proteína y Vitamina D son los más adecuados para quien tiene 50 años o más. Además, las versiones sin sabor son prácticas y versátiles, ya que se pueden añadir en cualquier alimento y también se distribuyen a lo largo de las comidas del día.
Es importante resaltar que esos alimentos, cuando asociados a hábitos de vidas saludables y alimentación equilibrada, no ocasionan la ganancia de peso.
Actividad física
Para mantener el cuerpo en movimiento nada mejor que una rutina comprometida de ejercicios físicos. Para quien tiene más de 50 años, el objetivo debe ser encontrar opciones de actividades que mejoran la flexibilidad y la parte aeróbica. Además, debe promover el fortalecimiento de los músculos y el equilibrio del cuerpo.
Para trabajar la parte aeróbica y fortalecer los músculos, invierte en la natación. La actividad también protege las articulaciones. La carrera trae beneficios para el equilibrio y la respiración.
Otras buenas opciones son yoga y pilates. Las dos modalidades promueven alivio de dolores que pueden aparecer y también aumentan la autoestima. Además, quien practica ejercicio físico puede observar mejoría en la productividad, en la memoria y también en la calidad del sueño.
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