Lucha brasileña en la Justicia de México para revisar los hijos tomadas por su marido

La Marina brasileña de Menezes, de 33 años, se encuentra en medio de una disputa sobre la custodia de los hijos, de 3 y 6 años en la justicia mexicana. Marina, que vive en Tijuana, trate de revisar a los niños, tomadas por su marido, un ciudadano mexicano, después de haberlo acusado de violencia doméstica. Todavía dice que ha recibido amenazas.

Marina se convirtió en el famoso caso de una petición de ayuda filmado y publicado en su página de Facebook. En las imágenes, se relata la última vez que su marido la golpeaba.

"Se trató de ahorcarse y me dejó inconsciente durante unos minutos. Lo último que recuerdo haber oído estaban llorando y los gritos de mis hijos pidiéndole que dejara de golpear", dice.

En una entrevista con UOL, Marina, que está en México más de ocho años, ella acusó a su marido para llevar a los niños de la casa vivían en Tijuana, en la frontera con los EE.UU., a la Ciudad de México mientras trabajaba en donde la pareja firmó el divorcio en abril.

Desde entonces, Marina no revisó O., 3 y 6. D. "Me habló a los dos una vez al mes, en el aniversario de la chica después de rogar por mi ex marido permitiría a la llamada. Lloró solamente todo el tiempo, dijo que quería volver a casa y ver a mi ", dijo la madre.

Según ella, el niño se niega a hablar. "Él entiende que lo abandonó. En la llamada telefónica, dijo que estaba bien y dormir. Eso sería dormir. Nada más."

Marina disputa por la custodia de los niños en los tribunales durante más de cinco meses. Ella acusa al juez responsable del caso para conducir despacio y engañosamente, tomar decisiones incompatibles con la Constitución mexicana.

De acuerdo con Marina, un tribunal superior en el Tribunal Federal mexicano otorgó la custodia compartida, incluso con su vivir la cerca de 3.000 km, lo que garantiza el derecho a visitas.

Sin embargo, el juez que lleva el caso en la Ciudad de México no le concedió el derecho a llamadas telefónicas y visitas esporádicas permitidos, acompañado por funcionario del gobierno, en fechas y horas estipuladas por la ley, y no se acuerda entre las partes.

Pregunta de UOL, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que, en virtud de repetidas Consulado de apelación, el juez de Marina ha autorizado realizar visitas no acompañados a su marido en la sede de la corte juvenil en la Ciudad de México.

"El juez no hace nada. No coloque un sistema de negocio. Hemos tratado de otro proceso, diciendo que no está cumpliendo con una decisión federal, habían ganado el caso y ha demostrado que no está promoviendo el contacto de la familia", dice Marina. "El juez dice todo el tiempo que no recibió la notificación de proceso".

Marina dice que fue determinado por el juez responsable del caso se ve a los niños dos días al mes.

"Yo tendría que ir a la Ciudad de México. Ella eligió un martes y jueves entre 10h y 13h, pero trabajo y los niños se les enseña. Y las visitas sería supervisado por un psicólogo, un centro en el que viven niños para la adopción, para emitir una opinión ", dijo el brasileño. "No soy peligroso, no me hiera, no representan un peligro para mis hijos."

Según Marina, el marido golpeó a los niños verbalmente, pero no físicamente. Marina también dijo que estaba desalentado de presentar cargos por la policía mexicana - que incluso sugirió que la pareja perdió la custodia de los hijos hacia el estado y dijo que "merecía" las agresiones.

Ella dice que la Embajada de Brasil en México está dando pleno apoyo en litigios y asegura que planea regresar a Brasil con sus hijos. "Tengo que volver. Estoy recibiendo amenazas."

Dijo que su ex marido tiene parientes que trabajan directamente con el Presidente de la República Mexicana y esta sería una de las razones por las que el juez no ser eliminado del proceso.

"No es el juez competente para el caso. ¿Quién debe juzgar es el juez de Tijuana, donde vivimos. El juez de Tijuana y el juez federal ya ha llamado a la partida de su proceso. Cuando el Tribunal Supremo invitó a salir, ella dijo no ha recibido la notificación. Pero no sale ", preguntó Marina.

"Estoy en riesgo la vida aquí. Son capaces de cualquier cosa. Vivo sola, ya que recibo amenazas telefónicas", dice. "No se puede salir con los niños de nuevo."