Bogotá - La Uribe, que reúne a un gran sector de la sociedad colombiana, lleva la defensa del "no" en el referéndum de paz con el argumento de que el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) permite la impunidad y puede ser renegociado.
El ex presidente Alvaro Uribe y su nuevo compañero de batalla, ex Procurador Alejandro Ordóñez, son las figuras visibles de la oposición al acuerdo firmado el pasado 26 de septiembre por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño conocido como "Timochenko", en la que se decidirá el domingo los colombianos.
Uribe, cuya popularidad en algunas investigaciones supera a la de Santos, es uno de los más acérrimos críticos del acuerdo alcanzado con las Farc en La Habana, ya que consideramos que es un "mal ejemplo" para los colombianos.
"Ellos dicen que el asesinato de colombianos o no merece la pena secuestro policía", dijo Uribe, líder del Centro Democrático de derecha, utilizando como argumento que la mayor parte del problema proceso de paz se encuentra en "la impunidad encubierta" que se concede a las FARC, así la posibilidad de "elegibilidad política".
En la batalla por el "no" de Uribe, que gobernó el país entre 2002 y 2010, encontró un fuerte aliado en Ordóñez, representante de los sectores más conservadores de la sociedad colombiana y se declaró enemigo de las FARC y el acuerdo firmado.
"El acuerdo Santos-Timoshenko no es equivalente a la paz (...) es el acuerdo de dos elite elite, oligárquico y autoritario que Juan Manuel Santos y las FARC es la élite criminal, hizo volver al país y ahora necesitan las personas que legitiman ", dijo Ordóñez en un acto de campaña en Cartagena.
Sin embargo, el "no" también logró el apoyo de personalidades que no necesariamente son uribistas, como el abogado y ex alcalde de Bogotá, Jaime Castro, y el profesor Pedro Medellín, que son parte de la "mejor no" de campaña, o el ex Presidente de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández.
Castro expresó su desacuerdo con los cambios que el acuerdo traería en aspectos tales como "organización judicial, el modelo social y el orden político institucional del país" mediante la creación de una jurisdicción especial para la Paz (PEC).
En su opinión, los cortes, los tribunales, los tribunales y los organismos reguladores, como el Ministerio Público y la Contraloría, "pierden parte importante de su función penal, disciplinario y de supervisión, y las decisiones de cualquier edad pueden ser revisadas y anuladas" por el PEC, "cuyos juicios solo será apelado ante la Corte Celestial."
En la misma línea se expresa constitucionalista y el abogado internacionalista Rafael Nieto, para quien termina el acuerdo "satisfactorio" de las FARC "por el único mérito de haber matado" por 52 años.
"Los beneficios que le tendrán FARC en la justicia es el deseo de cualquier común y menos criminales en el país", dijo a Efe Nieto, criticar el hecho de que las guerrillas pueden entrar en la política, por lo que consideró que " mensaje ético enviado por el acuerdo es la reproducción de la violencia ".
También señaló que el punto con respecto acuerdo de paz a los cultivos ilícitos "tendrá consecuencias desastrosas" y cuestionó la eficacia de los "mecanismos de accionamiento manual y voluntaria" de los cultivos de coca.
"El costo institucional de los acuerdos es enorme, el gobierno manejó la Constitución (...) se rompió la columna vertebral de la estructura judicial en el tribunal especial de paz", añadió.
Nieto también distorsiona la visión de que los acuerdos han puesto fin a una guerra, como el país que no había "25.000 violenta extrema derecha y extrema izquierda castigar a los 44 millones de colombianos honestos y pacíficos."
La posibilidad de una victoria del "no" juzgar poco probable por las urnas, se abriría, según los defensores de esta opción, una forma de "renegociar" el acuerdo con una guerra de guerrillas que por Nieto, "suavizó" después de cuatro años de comercio.
"Una cosa es que ser cerrado en la colina, escondiéndose de los bombardeos, y otra muy distinta es estar bebiendo ron y bailar en Cuba", dijo.
Las fuerzas del "no" ganó jugador de apoyo de esta semana de Daniel Torres, quien juega para el club español Alavés, que mostraron su oposición al acuerdo de paz con el curioso argumento de que "el centro de la negociación y el gobierno no es Jesucristo" .
Nenhum comentário:
Postar um comentário