Después de los enfrentamientos entre los maestros y la policía en el estado de Oaxaca (sur de México), que dejó ocho muertos, miles de personas salieron a las calles de la capital, el lunes (20) en contra de la reforma educativa promovida por el gobierno de Peña Nieto.
En este contexto, las autoridades mexicanas están investigando si hay víctimas de disparos de la policía entre los muertos en enfrentamientos Domingo (19).
En un nuevo equilibrio de las protestas, el gobierno informó que seis personas murieron - no habría ningún maestro entre ellos - en Nochixtlán. Ya en Juchitán dos hombres fueron muertos a tiros por desconocidos. Uno de ellos era un reportero gráfico que registra los retiros.
Hoy en día, en la ciudad de Oaxaca, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que lleva una demostración, que se unió a miles de seguidores y en medio de las llamadas, porque no hubo violencia. La protesta fin en el Zócalo (plaza central).
Un equipo de la AFP siguió cuando un grupo de enmascarados lanzaron piedras y otros objetos contra la policía frente al Instituto Estatal de Educación Pública. Los agentes respondieron con bombas de aturdimiento.
Profesor Clara Lucas Revilla, 50, viajó tres horas con el hijo adolescente de su ciudad natal Villa Hidalgo Yalalag para asistir a la marcha "la represión que estaba en contra de su compañero."
La multitud realizado carteles "en repudio a la masacre" de Nochixtlán y para exigir "castigo para los culpables" y "la vida con la presentación" de 22 personas desaparecidas por la CNTE.
ala Sindicato Nacional de los maestros radicales, la CNTE rechaza la reforma de la educación, con el argumento de que afirma que los mensajes de los profesores serán designados por el gobierno, no la unión, como lo era antes; requiere evaluaciones a los maestros; y dará lugar a la privatización de la educación.
En Twitter, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el fiscal reforma lamentó "la pérdida de vidas humanas" y dijo que los fiscales cooperarán con las autoridades para "establecer las responsabilidades y castigar a los culpables."
emboscada
El conflicto en Nochixtlán explotó ayer cuando cerca de 800 policías federales y estatales utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los maestros de la CNTE, el bloqueo de carreteras.
Después de que el gobierno niegan que los agentes estaban armados y que han ido reprimir manifestantes, la Policía Federal, Enrique Galindo, reconoció que el recurso efectivo a las armas antes de la intervención de unas 2.000 personas "radicales" - algunos de ellos armados.
"Vivimos en una emboscada, una situación totalmente diferente", lo que obligó a la policía federal y estatal para ir "con sus armas para tratar de ayudar a la gente", dijo Galindo.
Admitió que los disparos no fueron hechos por los maestros.
fotógrafos locales han registrado garantías civiles y policiales imágenes de tiro de una hora antes de que estos enfrentamientos.
Galindo dijo que se está realizando la autopsia de las víctimas, con edades comprendidas entre 19 y 33, para determinar si murió por disparos de la policía.
"Lo que más nos interesa es ver el calibre del arma que mató a estas personas", dijo a la radio MVS Secretario de Estado de Seguridad Pública, Jorge Alberto Ruiz.
La CNTE en Oaxaca defendió el lunes el carácter pacífico de las protestas, atribuir la violencia a "infiltrados" vestidos de civil. La organización reclamó la renuncia del gobernador Gabino Cué.
El líder de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Juan García Garcis, pidió una investigación de los hechos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Los policías estaban armados. Ellos dispararon sin piedad", denunció.
Los visitantes lamentaron la tensión experimentada en Oaxaca, que tiene el turismo como una importante fuente de ingresos.
"Es un poco triste y desagradable de lo que pasó ayer y no sólo afecta a la imagen de Oaxaca, sino de México. No ayuda a que la gira venir", dijo el empresario Alejandro Santa Cruz, que viajaba por negocios.
Estas manifestaciones se han prolongado durante meses con diferentes intensidades en los estados con fuerte presencia de la CNTE, especialmente Oaxaca, Chiapas (sureste), Guerrero (sur), Michoacán (oeste) y Ciudad de México. Los enfrentamientos armados aún no han sido registradas.
Las protestas aumentaron después de la detención de dos dirigentes de la categoría: Rubén Núñez, Secretario General de la Sección 22 de la CNTE, investigados por enriquecimiento ilícito, y Francisco Villalobos, Secretario de la misma organización, acusado de robo con libros oficiales agravantes del Departamento de Educación público.
Entre junio de 2006 y julio de 2007, hubo protestas violentas en Oaxaca, provocada por la CNTE. Estos actos han dejado cerca de 20 muertos, entre ellos el camarógrafo estadounidense Brad Will murió mientras cubría una marcha. Su caso fue considerado como una "ejecución extrajudicial" por una comisión que informó de los actos de tortura y desapariciones forzadas por las autoridades y la policía.
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